viernes, 1 de octubre de 2010

En el mundo nada se compara a ti.

Ni la Torre Eiffel, ni los besos bajo la lluvia, los días a 23 º tampoco, ni los atardeceres,  y mucho menos los amaneceres, ni los parisinos, ni italianos, ni las piruletas de corazón, ni el Empire State, ni la sonrisa de George Clooney, ni los ojos de Zac efron.
Ni la banda sonora de Titanic, ni el olor a fresa, ni el 43 cola, ni los buenos días por la mañana, ni las canciones que recuerdan algo único, ni el numero 7, ni los esmaltes de uñas, ni el chocolate.
Tampoco los te quiero correspondidos, ni las sonrisas, ni los tulipanes, ni los 14 de febrero, ni los reencuentros, ni los besos, ni las estrellas fugaces.
Creo que ya queda demostrado que no hay nada que se compare a ti, y mucho menos a tu sonrisa.

2 comentarios:

Diario de nuestros pensamientos dijo...

me encantaron tus imagenes pero sobretodo la de la cabecera... siempre que voy a París me enamoro mas y mas de esa ciudad

Sand. dijo...

IMPRESIONANTE, me he enamorado, te sigo!